La certificación de productos busca cumplir los siguientes propósitos:
- infundir confianza a los consumidores, usuarios y todas las partes interesadas, en el cumplimiento de los requisitos;
- difusión por parte de los proveedores, para demostrar al mercado la participación de una tercera parte independiente,
- no requerir recursos excesivos que resulten en costos del producto más elevados de los que la sociedad en general está dispuesta a pagar.